OPINIÓN | La caridad en la educación no es dignidad

OPINIÓN

Javier Salinas Alba – Periodista

 El Ministerio de Educación ha anunciado que este 01 de septiembre, arranca el nuevo año lectivo correspondiente al periodo 2022-2023 del régimen Sierra – Amazonía, sin embargo la situación de la gran mayoría de los planteles educativos es desoladora, el estado de la infraestructura es deplorable.

La Ministra María Brow a su visita a Pastaza destacó que se ha invertido una cifra aproximada a medio millón de dólares en repotenciar varios planteles, sin embargo la realidad calamitosa con la que se van a encontrar los alumnos es compleja.

La infraestructura hace tiempo que no reciben una mano de pintura en los exteriores, las aulas internamente con el esfuerzo de los padres de familia están adescentadas, los cerramientos corroídos, inodoros vetustos y disfuncionales, la humedad ha devastado el enlucido de las paredes, los vidrios trizados en el mejor de los casos.

Los juegos infantiles hace rato que dejaron de servir para la recreación, para convertirse en áreas del terror, se ven destartalados, y al mínimo descuido los menores van a resultar mal heridos, más allá de la tremenda decepción, que en vez de motivar, terminará causando una gran frustración. 

La educación dejó de ser una prioridad, Pastaza siendo una de las provincias estratégica desde donde se genera petróleo que aporta a la riqueza del erario nacional, está sujeta a la voluntad de las fundaciones, en La Encañada, comunidad de la parroquia Madre Tierra, es el único plantel que recibió una repotenciación integral, bueno por los huéspedes de este renovado plantel, pero al ritmo de la caridad, jamás va llegar la dignidad a los demás centros educativos de la provincia.